domingo, 13 de marzo de 2011

La situación de los defensores de los Derechos Humanos

 

 A muchos trabajadores del campo de los Derechos Humanos se les ha denegado el permiso para

acceder a las cárceles estadounidenses e iraquíes. Al equipo de campo del Centro de Bagdad de

Derechos Humanos se le ha negado el acceso a la ciudad de Faluya. Un miembro del equipo fue

asaltado y los otros fueron expulsados.

 

Ali al-Shama, presidente de la Organización Iraquí de Derechos Humanos y tres miembros de la

misma fueron asesinados en su despacho. No faltaba nada del despacho lo que indica que los

criminales no eran ladrones sino que estaban en contra de la difusión de ideas y de la educación

sobre Derechos Humanos en la nueva sociedad iraquí.

Fuente: http://www.iraqsolidaridad.org/2004-2005/docs/econ_8-11-05.html

Raúl Contreras Sección 1 CRF.

Refugiados

 

La violación de Derechos Humanos más significativa en este  campo es la expulsión de los

ciudadanos de Faluya, que ha ocasionado que 300.000 personas se conviertan en desplazados

por un período de más de tres meses. La muy escasa ayuda humanitaria causó sufrimientos

añadidos, especialmente a las mujeres y a los niños. Muchos temen aún la repetición de los

ataques militares como ocurrió en abril y septiembre. Operaciones militares posteriores contra

ciudades del medio Éufrates, y especialmente en la provincia [occidental] de al-Anbar, crearon

aún más refugiados.  

 

Los refugiados palestinos en Iraq también han sufrido las trasgresiones [de la ley] y detenciones

arbitrarias e injustificadas. Hay algunos casos de tortura y asesinatos, como ocurrió en el

vecindario de al-Niairya, en Bagdad, donde seis personas fueron detenidas, incluido un anciano

llamado Zuhair Hasán Ahmad Alkhazna, refugiado palestino. Su familia afirmó que se había

enterado de su detención por la cadena de televisión por satélite al-Furat incluso antes de que él

fuera realmente detenido por la  Brigada Lobo, uno de los comandos de la policía que están

constituidos fundamentalmente por miembros de las milicias de los partidos políticos

[colaboracionistas]. El cuerpo de Alkhazna fue entregado finalmente al Departamento de

medicina forense de la Ciudad Sanitaria por un oficial de esta unidad, Jwad Abdulamer, quien

afirmó que había encontrado el cuerpo pero que desconocía su identidad. El cuerpo presentaba

marcas de brutales torturas. 

 

En la ciudad de al-Qaim, debido a los continuos enfrentamientos y bombardeos aéreos, decenas

de familias han huido de la ciudad y todavía tienen miedo de regresar. Esas operaciones han tenido como resultado el asesinato de 50 civiles, incluidos los ocho miembros de la familia del

Sr. Sori Hajej Arrawi, la destrucción de cinco escuelas, dos mezquitas, las oficinas sanitarias de

la zona de al-Karabla así como una planta potabilizadora de agua y la central eléctrica que han

sufrido daños. 

 

Alrededor de unas 500 familias han huido de la ciudad de Rawa hacia la zona de Ubaidi debido

a los combates y a los bombardeos aéreos, como han mencionado las agencias de ayuda

gubernamentales que trabajan allí.

Fuente: http://www.iraqsolidaridad.org/2004-2005/docs/econ_8-11-05.html

Raúl Contreras Sección 1 CRF.

Violación de los derechos de las minorías

 

En la ciudad de Kirkuk, algunas de las minorías, como la cristiana y la árabe, sufren

persecuciones y la violación de sus derechos por las milicias que pertenece a los partidos

kurdos. Muchos ciudadanos han abandonado la ciudad por temor a los actos de venganza y de

terror que llevan a cabo para asustarles y obligarles a abandonarla con el fin de conseguir para

los kurdos el control total de la ciudad. 

 

En la mañana del 17 de Julio de 2005 un grupo de la Guardia Nacional iraquí quemó la sede del

Frente Turcomano en el vecindario de al-Kafat, en Mosul, tras detener a siete de los guardas de

la sede; al responsable de la sede no le permitieron que sacara nada del edificio. El pretexto de

la Guardia Nacional fue que habían oído un disparo que partió de uno de los guardas de la sede,

una felonía negada por el responsable de la oficina. 

 

La situación en Kirkuk está empeorando debido al autoritarismo sectario de las autoridades

kurdas, que marginan a las otras comunidades. Además, el retraso el Artículo 58 de la

constitución provisional, Ley Administrativa Transitoria [de marzo de 2004], que determinaba

que el bien raíz previamente confiscado debe devolverse a sus legítimos dueños y que concierne

especialmente a la minoría turcomana, está retrasándose deliberadamente. El Sr, Riyadh Sari

Kahya, representante del partido político turcomano Eli y miembro del Consejo Nacional y del

Comité de redacción de la constitución, confirmó lo que arriba se ha señalado.
 

Fuente: http://www.iraqsolidaridad.org/2004-2005/docs/econ_8-11-05.html

Raúl Contreras Sección 1 CRF.

Torturas y violaciones de los Derechos Humanos en campos de detención y en cárceles

 

El número de iraquíes, de ambos sexos y de todas las edades, que han transitado por campos de

detención estadounidenses se estima que supera los 280.000. Los métodos de tortura y de

presión a los prisioneros para hacerles confesar acciones que no han cometido, tales como

unirse a la resistencia armada, o dar falsa información sobre otras personas varían mucho.

 

Los cuadros médicos militares estadounidenses extirpan órganos y partes del cuerpo de

prisioneros heridos antes de asesinarles, así como de prisioneros sentenciados a muerte. Esas

partes del cuerpo se venden a través de una red bien organizada en EEUU. Muchos cuerpos de

las víctimas asesinadas por las fuerzas estadounidenses carecían de órganos. Curiosamente, los

informes médicos certifican la muerte por causas naturales. 

 

Se ha informado de casos de detenidos afectados de tuberculosis en los calabozos del

departamento de Policía de Mosul. Las causas de la infección son el maltrato y la tortura física.

Cuatro prisioneros, de nombres Rafat, Azíz, Mansour, Marwan y otros tres más, estaban

afectados. Cuando los oficiales lo supieron, se dispuso su traslado a prisiones externas el 11 de

julio de 2005. 

 

Los cuerpos militares y de seguridad [iraquíes] están aplicando métodos de tortura que son más

brutales y sangrientos que los utilizados por las fuerzas de ocupación. Sin embargo, todavía se

aplican antiguos métodos de tortura tales como latigazos en la espalda con alambre de espino,

patear las zonas bajas del cuerpo, encadenar [a los prisioneros] utilizando cadenas de hierro y

dejando al torturado colgando de los barrotes [de la celda] o de las ventanas en posiciones

dolorosas durante largos períodos de tiempo, quemarles el cuerpo con cigarrillos, aplicar

descargas eléctricas a los detenidos, especialmente en los genitales, aislamiento en celdas tan

pequeñas que incluso sentarse es imposible, impedirles el sueño, [obligarles a] firmar

declaraciones sin darles permiso para leerlas. Las anteriores formas de tortura aumentaron para

incluir otras nuevas: perforaciones en el cuerpo y utilización de ácidos, como el ácido sulfúrico,

para quemar partes del cuerpo. Durante la tortura, a las víctimas se les promete que no sufrirán más tortura si confiesan haber cometido crímenes. Esos métodos se han utilizado en Mosul y en

otras zonas de Iraq. 

 

A pesar del decreto recientemente emitido por el Consejo de ministros presidido por el Dr. al-

Jafari, que prohibía la detención de cualquier persona sin una orden judicial, aún se siguen

llevando a cabo detenciones arbitrarias e injustificadas. Un ejemplo de esas detenciones

arbitrarias es el caso de dos hombres detenidos por la [denominada] Brigada Lobo (al-Theeb) en

Mosul. Los dos hombres llevan ahora detenidos alrededor de cinco meses, sin acusaciones o

pruebas contra ellos. Las confesiones se lograron mediante la tortura. Actualmente están

detenidos en la comisaría de policía de Mosul en Sirdab, después de haber pasado tres meses en

una prisión del distrito de al-Theeb y dos meses en la comisaría de Ninawa. 

 

Las fuerzas estadounidenses han convertido algunas instalaciones públicas fundamentales en

cuarteles y cárceles, como han hecho con la central eléctrica de al-Massen y la estación

depuradora de agua de al-Karkh en al-Taremiya, impidiendo por tanto que estas instalaciones

sean utilizadas por los ciudadanos iraquíes. 

 

El viceministro de Justicia iraquí, el juez Bosho Ibrahim, declaró el inicio de la construcción de

dos grandes cárceles en Iraq, con una capacidad [total] de 7.000 prisioneros, en consonancia con

la normativa internacional. La primera se construirá en Nasiriya y tendrá capacidad para 4.000

presos. La segunda se construirá en la zona de Bani Jan, en la provincia de Diyala, con

capacidad para 2.800 personas. Se ha previsto la construcción de una tercera prisión en el

castillo militar de Rania, en la provincia de Suleimaniya. Esas cárceles alojarán a prisioneros

sentenciados a cadena perpetua. Los planes parecen  indicar la intención de ir un paso más allá

en la detención de más iraquíes como apoyo a las campañas llevadas a cabo en nombre de la

lucha contra el terrorismo. Para más información se han aportando  200 millones de dólares

desde fuentes estadounidenses para la construcción de nuevas cárceles iraquíes. 

 

La misma fuente afirmó la existencia de 3.273 prisioneros y detenidos en las cárceles de

Bagdad; 2.140 en las cárceles de la zona centro [de Iraq] y 1.333 en las cárceles del sur.

Además, hay  180 detenidos en la cárcel de mujeres de al-Katemiya en Bagdad. No se puede

conseguir información sobre el número de prisioneros en las zonas del norte del país donde,

según fuentes periodísticas estadounidenses, un gran número de prisioneros está siendo retenido

y se están produciendo continuas violaciones con el conocimiento de las fuerzas

estadounidenses. 

 

En Faluya, el ulema A.A.S. fue detenido y torturado durante cuatro días por fuerzas de

seguridad al general del Mahdi al-Gharawi. El detenido fue posteriormente entregado a las

fuerzas estadounidenses, que le consideraron inocente de toda acusación y por tanto le pusieron

en libertad. Su testimonio y las marcas de tortura fueron registrados por el representante del

delegado en la región del ministro de Derechos Humanos. Este representante afirmó que más de

50 personas habían sido detenidas en Faluya en febrero y que la mayoría de ellas habían sido

torturadas y que solo fueron puestos una vez que las autoridades recibieron sobornos que iban

desde los 600 a los 1.200 dólares. 

 

Los prisioneros puestos en libertad de la cárcel de Campo Bucca, [al sur de] Basora, declararon

que el 29 de enero de 2005 las fuerzas estadounidenses asesinaron a cuatro prisioneros en la

cárcel y un quinto prisionero fue asesinado el 3 de febrero de 2005.

 

Además, las condiciones de salud de los prisioneros y de los detenidos son muy malas debido ya

que la mayoría de ellos son alojados en tiendas que no tienen las más mínimas condiciones

sanitarias que deberían tener. 

 Todo esto que está ocurriendo demuestra que se están produciendo muchos casos de asesinatos

extrajudiciales y que se están cometiendo muchos asesinatos arbitrarios, sin juicios. Esto se

demuestra por los largos períodos de detención sin que se celebre el juicio.

Fuente: http://www.iraqsolidaridad.org/2004-2005/docs/econ_8-11-05.html

Raúl Contreras Sección 1 CRF.

Prisioneros de guerra y detenidos

 

A pesar del hecho de que la Secretaría General de NNUU y otras organizaciones internacionales

han reconocido la existencia de más de 10.000 personas detenidas indiscriminadamente, sin

acusaciones concretas, las fuerzas estadounidenses e iraquíes continúan con sus detenciones

arbitrarias y prolongadas de ciudadanos iraquíes. Estas detenciones siguen produciéndose a

pesar de un decreto, recientemente publicado por el actual Consejo de ministros, que prohíbe

cualquier detención sin una base legal. Sin embargo, hay informes de casos en los que los jueces

emiten órdenes de libertad para un prisionero pero las autoridades ejecutivas no acatan la orden.
La falta de acatamiento de esas órdenes se utiliza a veces como un medio para recibir sobornos

por los familiares de los detenidos. 

 

El acto más ultrajante y terrible atestiguado estos días en cárceles y campos de detención es el

tratamiento inhumano a los niños. Los niños son torturados para hacer que bien ellos mismos o

bien sus padres confiesen crímenes que no han cometido. Y a pesar de que las fuerzas

estadounidenses han establecido un Consejo para aquellos que quieran apelar contra la

detención de sus hijos, este Consejo no tiene ningún efecto práctico y solo sirve para limpiar la

imagen de las fuerzas estadounidenses. En efecto, este Consejo no impide que las fuerzas de

EEUU violen las Convenciones de Ginebra de 1949. Las Convenciones de Ginebra establecen

además que los ciudadanos solo pueden ser detenidos por razones de seguridad o para juzgarles

por los delitos penales que hayan cometido, y que tienen derecho de apelación. El derecho de

los detenidos a apelar no está garantizado en Iraq. Condenas de tres meses se amplían hasta

convertirse en varios años. 

 

Es necesario mencionar que la violación de los Derechos Humanos más peligrosa en los campos

de detención estadounidenses en Iraq es su traslado a campos de detención estadounidenses

fuera de Iraq, como el de Guantánamo, cárceles a bordo de barcos de guerra estadounidenses

localizados en el Golfo Pérsico y en el Océano Pacífico, y a cárceles dentro de territorio kuwaití.

La Cruz Roja Internacional declaró la presencia de 8.500 iraquíes prisioneros de guerra en

Kuwait
 
 
 

Fuente: http://www.iraqsolidaridad.org/2004-2005/docs/econ_8-11-05.html

Raúl Contreras Sección 1 CRF.

Violación de los Derechos de la Mujer

 

La violación de mujeres prisioneras en las cárceles de Abu Ghraib y Campo Bucca es el abuso

más flagrante de los derechos de la mujer. Muchas de esas mujeres se suicidaron tras ser puestas

en libertad porque no podían vivir con la vergüenza y la desgracia a la que ellas y sus familias

habían sido sometidas, y para aliviar la tremenda agonía psicológica que las atormentaba.

Muchas prisioneras iraquíes afirmaron que las fuerzas iraquíes encerraban juntos en la misma

celda a hombres y mujeres, todos ellos desnudos y que se podían oír los gritos de las mujeres

mientras eran acosadas y violadas. 

 

Una mujer iraquí informó, después de haber salido de Abu Ghraib, de que trajeron a su

compañera de celda inconsciente y que estuvo así durante dos días. Tras volver en sí, le dijo que

había sido violada por un soldado estadounidense más de 17 veces. Su estado psicológico y su

estado de salud se deterioraron seriamente en los días siguientes, llegando a estar al  borde de la

muerte. 

 

Otra mujer prisionera de Abu Ghraib se suicidó tras haber sido violada delante de su marido, tal

y como declaró posteriormente su hermana. Le había dicho a su hermana que soldados

estadounidenses habían asaltado su casa en busca de su marido. Al no encontrarlo se la llevaron

detenida a ella en su lugar. Al enterarse de la detención de su esposa, el marido se entregó. Lo

metieron en una celda donde le ataron a los barrotes antes de que llevaran a su esposa delante de

él. Uno de los soldados estadounidenses, la tiraba del pelo mientras que otro le arrancaba la ropa

y un tercero la violó más de tres veces mientras su marido gritaba "¡Alá es el más grande!". Tras

los hechos, pidió a su hermana ayuda para suicidarse en numerosas ocasiones, puesto que no era

capaz de vivir con esa desgracia y nunca sería capaz de volver a mirar a su marido a los ojos.

Fue detenida en diciembre de 2003 y puesta en libertad en mayo de 2004. 

 Un prisionero informó de un caso similar del que había sido testigo, en el que una joven había

sido violada delante de su padre, a quien mantenían atado a los barrotes de la celda 42 en Abu

Ghraib, para hacer que el hombre confesara. 

 

Otro prisionero confirmó que había mujeres iraquíes que gritaban a sus compañeros

(masculinos) de celda que las matasen para liberarse de la tortura a la que estaban siendo

sometidas. Reconoció entre esas voces la de una conocida suya, una mujer de 35 años madre de

tres hijos. Cuando fue puesta en libertad su hermano la asesinó para lavar el honor de la familia. 

 

La Dra. Huda al-Naimi, profesora de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de

Bagdad, afirma el sentimiento de perdida e inseguridad de los miembros de las familias acerca

de cómo tienen que tratar a las víctimas de sus propias familias. Un ejemplo de esto es la

historia de un joven cuya hermanas salió de la prisión embarazada: estaba seguro de que su

hermana era una víctima y sin embargo como se debatía entre la compasión y el deshonor

consultó a un ulema sobre qué hacer en esta situación. El ulema le dijo que debía salvar la vida

de su hermana. 

 

Las mujeres de las familias de los prisioneros que buscan e investigan sobre [el paradero de] sus

parientes (hijos, padres, hermanos, maridos) son víctimas de acoso sexual. Se ha informado que

a esas mujeres se las registra de una forma que no es acorde con los valores y tradiciones del

pueblo iraquí. Además, esas mujeres están perdiendo mucho tiempo en buscar a sus parientes en

diversas cárceles, lo que las obliga a estar lejos de sus lugares de trabajo, de su hogar y de sus

hijos. 

 

Los escándalos de las cárceles de Abu Ghraib y Campo Bucca, que se han convertido en

escándalos públicos, no representan más del diez por ciento de los crímenes reales que han

ocurrido y que aún siguen ocurriendo allí. Sin embargo, el mayor crimen de todos es -como

demuestran los documentos estadounidenses y las pruebas mostradas- que estas violaciones se

están cometiendo obedeciendo órdenes emitidas por oficiales del más alto rango, a la cabeza de

los cuales está el general Sánchez, y con el conocimiento del secretario de Defensa

estadounidense, Donald Runsfeld.

 

Casos de asesinatos deliberados de mujeres también han sido confirmados. Es el caso de una

mujer iraquí, la esposa de Juma al-Dalemi, del [barrio bagdadí] de al-Mahmoudiya, quien fue

asesinada el 24 de enero de 2005 por soldados de la Guardia Nacional Iraquí cuando éstos

estaban a  punto de matar a sus dos hijos sin razón aparente. La mujer se tiró sobre sus hijos

para protegerlos y fue asesinada por los soldados, quienes después asesinaron a los dos hijos, de

nombres Basem y Dia.

 

Durante los combates de septiembre de 2004, 149 mujeres de Faluya fueron violadas y los

cuerpos de las mujeres asesinadas mutilados. La mayoría de los cuerpos de las víctimas están

enterrados en una fosa común en la zona de al-Sajar, cerca de Faluya. A pesar de que el Ejército

estadounidense admitió que los cuerpos están en esta fosa común, no permite a los familiares de

las víctimas trasladar sus cuerpos al cementerio local. La razón de esta prohibición es que el

Ejército estadounidense teme el escándalo de la prensa cuando se abra la fosa común y sea

evidente la magnitud de los crímenes cometidos. 

 

Además, hay otra zona en la que el Ejército de EEUU ha convertido en un gran vertedero de

escombros tras la limpieza de la ciudad de todas las pruebas de los crímenes cometidos durante

los enfrentamientos. En este vertedero se encontraron muchos cuerpos de combatientes y de

civiles. 

 

El encarcelamiento de mujeres menores de edad en cárceles junto con prisioneras adultas y el

retraso en su traslado a los tribunales de justicia a pesar del peligro que amenaza a esas menores estando con adultos criminales. Tal es el caso de dos niñas de 13 y 16 años que fueron

encerradas en una celda junto a 11 mujeres adultas en la cárcel de Babel [Hilla, Babilonía].

 

Asimismo, [cabe denunciar] la prolongación de los períodos de detención de las mujeres, como

ha ocurrido a las siguientes mujeres en la mencionada cárcel: 

 

-  La detenida, R. K., que lleva detenida durante más de cuatro meses junto con su hija, (Z.K.)

y sus dos hijos. 

-  A.A.F. que fue acusada de secuestrar a su hija, y que lleva detenida desde hace más de siete

meses. 

-  F.K.H. lleva detenida más de 18 meses y su caso aún no se ha remitido al juez. 

-  

Independientemente de la afirmación de las prisioneras acerca de que las tratan bien en la cárcel,

la prisión de Babel carece de las más mínimas condiciones higiénicas y no está adecuadamente

construida para el encarcelamiento de seres humanos. 

 

Hay repetidos casos en los que las mujeres son tomadas como rehenes por las fuerzas de

ocupación con la finalidad de encontrar y detener a sus parientes masculinos que son buscados

por el Ejército estadounidense. Además, posteriormente, el Ejército estadounidense sancionó

una ley que permite al Cuerpo de Marines en Mosul detener a las madres, hermanas y esposas

de los combatientes iraquíes mientras dura la búsqueda para que los sospechosos se entreguen

por sí mismos. Esta información fue confirmada por un coronel del Ejército iraquí, que prefiere

mantener el anonimato. Estos procedimientos fueron prohibidos por el Ejército estadounidense

tras las quejas del ministro de Derechos Humanos de Iraq, pero han vuelto a ponerse en vigor. 

 

En un caso, cuatro mujeres menores de 20 años fueron detenidas en su casa, en la zona de

Somer. Dejaron una carta en la que los secuestradores amenazaban la seguridad de las jóvenes si

sus familiares no se entregaban. Además, muchos de los ex prisioneros de Abu Ghraib

aseguraron que la tortura de mujeres y niños era una práctica común para aterrorizar y obligar a

los familiares a revelar información o confesar su participación en acciones militares contra las

fuerzas estadounidenses. Este tipo de procedimientos lleva implícito el peligro del aumento de

acciones militares contra las fuerzas estadounidenses puesto que es bien conocido el

compromiso del pueblo iraquí con sus tradiciones sociales y religiosas, y la venganza para

restaurar el honor y la dignidad de las víctimas de la familia se llevará a cabo. Todo esto lleva a

una contra violencia que refuerza el círculo de violencia. 

 

El  27 de junio de 2005, el Consejo de Gobierno de Meesan, así como organizaciones y otras

autoridades, declararon que iban a boicotear cualquier cooperación con las tropas británicas por

el tratamiento inhumano al que estaban siendo sometidos los ciudadanos de su jurisdicción. Se

referían al caso de una mujer embarazada que sufrió un aborto por los tratos recibidos, a la

detención de un número indeterminado de ciudadanos inocentes y a la ofensa e insulto a

empleados del gobierno.
 
 

Fuente: http://www.iraqsolidaridad.org/2004-2005/docs/econ_8-11-05.html

Raúl Contreras Sección 1 CRF.