El número de iraquíes, de ambos sexos y de todas las edades, que han transitado por campos de
detención estadounidenses se estima que supera los 280.000. Los métodos de tortura y de
presión a los prisioneros para hacerles confesar acciones que no han cometido, tales como
unirse a la resistencia armada, o dar falsa información sobre otras personas varían mucho.
Los cuadros médicos militares estadounidenses extirpan órganos y partes del cuerpo de
prisioneros heridos antes de asesinarles, así como de prisioneros sentenciados a muerte. Esas
partes del cuerpo se venden a través de una red bien organizada en EEUU. Muchos cuerpos de
las víctimas asesinadas por las fuerzas estadounidenses carecían de órganos. Curiosamente, los
informes médicos certifican la muerte por causas naturales.
Se ha informado de casos de detenidos afectados de tuberculosis en los calabozos del
departamento de Policía de Mosul. Las causas de la infección son el maltrato y la tortura física.
Cuatro prisioneros, de nombres Rafat, Azíz, Mansour, Marwan y otros tres más, estaban
afectados. Cuando los oficiales lo supieron, se dispuso su traslado a prisiones externas el 11 de
julio de 2005.
Los cuerpos militares y de seguridad [iraquíes] están aplicando métodos de tortura que son más
brutales y sangrientos que los utilizados por las fuerzas de ocupación. Sin embargo, todavía se
aplican antiguos métodos de tortura tales como latigazos en la espalda con alambre de espino,
patear las zonas bajas del cuerpo, encadenar [a los prisioneros] utilizando cadenas de hierro y
dejando al torturado colgando de los barrotes [de la celda] o de las ventanas en posiciones
dolorosas durante largos períodos de tiempo, quemarles el cuerpo con cigarrillos, aplicar
descargas eléctricas a los detenidos, especialmente en los genitales, aislamiento en celdas tan
pequeñas que incluso sentarse es imposible, impedirles el sueño, [obligarles a] firmar
declaraciones sin darles permiso para leerlas. Las anteriores formas de tortura aumentaron para
incluir otras nuevas: perforaciones en el cuerpo y utilización de ácidos, como el ácido sulfúrico,
para quemar partes del cuerpo. Durante la tortura, a las víctimas se les promete que no sufrirán más tortura si confiesan haber cometido crímenes. Esos métodos se han utilizado en Mosul y en
otras zonas de Iraq.
A pesar del decreto recientemente emitido por el Consejo de ministros presidido por el Dr. al-
Jafari, que prohibía la detención de cualquier persona sin una orden judicial, aún se siguen
llevando a cabo detenciones arbitrarias e injustificadas. Un ejemplo de esas detenciones
arbitrarias es el caso de dos hombres detenidos por la [denominada] Brigada Lobo (al-Theeb) en
Mosul. Los dos hombres llevan ahora detenidos alrededor de cinco meses, sin acusaciones o
pruebas contra ellos. Las confesiones se lograron mediante la tortura. Actualmente están
detenidos en la comisaría de policía de Mosul en Sirdab, después de haber pasado tres meses en
una prisión del distrito de al-Theeb y dos meses en la comisaría de Ninawa.
Las fuerzas estadounidenses han convertido algunas instalaciones públicas fundamentales en
cuarteles y cárceles, como han hecho con la central eléctrica de al-Massen y la estación
depuradora de agua de al-Karkh en al-Taremiya, impidiendo por tanto que estas instalaciones
sean utilizadas por los ciudadanos iraquíes.
El viceministro de Justicia iraquí, el juez Bosho Ibrahim, declaró el inicio de la construcción de
dos grandes cárceles en Iraq, con una capacidad [total] de 7.000 prisioneros, en consonancia con
la normativa internacional. La primera se construirá en Nasiriya y tendrá capacidad para 4.000
presos. La segunda se construirá en la zona de Bani Jan, en la provincia de Diyala, con
capacidad para 2.800 personas. Se ha previsto la construcción de una tercera prisión en el
castillo militar de Rania, en la provincia de Suleimaniya. Esas cárceles alojarán a prisioneros
sentenciados a cadena perpetua. Los planes parecen indicar la intención de ir un paso más allá
en la detención de más iraquíes como apoyo a las campañas llevadas a cabo en nombre de la
lucha contra el terrorismo. Para más información se han aportando 200 millones de dólares
desde fuentes estadounidenses para la construcción de nuevas cárceles iraquíes.
La misma fuente afirmó la existencia de 3.273 prisioneros y detenidos en las cárceles de
Bagdad; 2.140 en las cárceles de la zona centro [de Iraq] y 1.333 en las cárceles del sur.
Además, hay 180 detenidos en la cárcel de mujeres de al-Katemiya en Bagdad. No se puede
conseguir información sobre el número de prisioneros en las zonas del norte del país donde,
según fuentes periodísticas estadounidenses, un gran número de prisioneros está siendo retenido
y se están produciendo continuas violaciones con el conocimiento de las fuerzas
estadounidenses.
En Faluya, el ulema A.A.S. fue detenido y torturado durante cuatro días por fuerzas de
seguridad al general del Mahdi al-Gharawi. El detenido fue posteriormente entregado a las
fuerzas estadounidenses, que le consideraron inocente de toda acusación y por tanto le pusieron
en libertad. Su testimonio y las marcas de tortura fueron registrados por el representante del
delegado en la región del ministro de Derechos Humanos. Este representante afirmó que más de
50 personas habían sido detenidas en Faluya en febrero y que la mayoría de ellas habían sido
torturadas y que solo fueron puestos una vez que las autoridades recibieron sobornos que iban
desde los 600 a los 1.200 dólares.
Los prisioneros puestos en libertad de la cárcel de Campo Bucca, [al sur de] Basora, declararon
que el 29 de enero de 2005 las fuerzas estadounidenses asesinaron a cuatro prisioneros en la
cárcel y un quinto prisionero fue asesinado el 3 de febrero de 2005.
Además, las condiciones de salud de los prisioneros y de los detenidos son muy malas debido ya
que la mayoría de ellos son alojados en tiendas que no tienen las más mínimas condiciones
sanitarias que deberían tener.
Todo esto que está ocurriendo demuestra que se están produciendo muchos casos de asesinatos
extrajudiciales y que se están cometiendo muchos asesinatos arbitrarios, sin juicios. Esto se
Fuente: http://www.iraqsolidaridad.org/2004-2005/docs/econ_8-11-05.html
Raúl Contreras Sección 1 CRF.
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